El Papa Francisco ha pedido a la Cumbre de los Jefes de Estado y de Gobierno, conocido como G-20, no olvidar a los excluidos y a los desempleados que sufren las consecuencias de la crisis económica mundial.
En la carta que el Pontífice ha enviado al Primer Ministro de Australia, Tony Abbot, encargado de presidir este organismo durante los próximos 15 y 16 de noviembre en Brisbane, exhorta a no olvidar "que detrás de estas discusiones políticas y técnicas están en juego muchas vidas y que sería lamentable que tales discusiones se quedasen sólo en declaraciones de principio".
En el texto, el Santo Padre denuncia que en el mundo "hay demasiadas mujeres y hombres que sufren a causa de la desnutrición severa, del crecimiento en el número de parados, por el altísimo porcentaje de jóvenes sin trabajo y por el aumento la exclusión social que puede desembocar en la actividad criminal e incluso, en el reclutamiento de terroristas".