Al recibir hoy en audiencia a una numerosa delegación de los Amigos de Gabriel Rosset y de la Casa de Notre-Dame de Sans-Abri, de la archidiócesis de Lyon (Francia), el Papa Francisco expresó la importancia de la ayuda a los pobres y necesitados.
"Los pobres nos evangelizan siempre, nos comunican la sabiduría de Dios, misteriosamente", dijo en esta ocasión, asegurando que "no hay nada más bello que anunciar hoy al mundo la alegría del Evangelio".
"El mundo necesita de la misericordia de la misericordia divina", subrayó el Papa, y destacó que "el pobre es el preferido del Señor, está en el centro del Evangelio".