22 de octubre de 2015 / 08:59 AM
En la homilía de la Misa que presidió esta mañana en la capilla de la Casa Santa Marta, el Papa Francisco afirmó que para el cristiano la conversión "es una tarea, es un trabajo de todos los días" que lleva al encuentro con Jesús.
Meditando sobre una lectura de la Carta de San Pablo a los Romanos, el Santo Padre dijo que el Apóstol usa "la imagen del deportista", el hombre que "se entrena para prepararse para el partido, y hace un gran esfuerzo". Por eso afirma "pero si este para ganar un partido hace este esfuerzo, nosotros, que debemos llegar a aquella victoria grande del Cielo, ¿qué haremos?". Por eso Pablo "exhorta a ir adelante en este esfuerzo".
"'Ah, Padre, ¿podemos pensar que la santificación viene por el esfuerzo que yo hago, como la victoria para aquel que hace deporte viene por el entrenamiento?'. No. El esfuerzo que nosotros hacemos, este trabajo cotidiano de servir al Señor con nuestra alma, con nuestro corazón, con nuestro cuerpo, con toda nuestra vida sólo abre la puerta al Espíritu Santo. ¡Es Él quien entra en nosotros y nos salva! ¡Él es el don en Jesucristo! De lo contrario, nosotros nos pareceríamos a los faquires: no, nosotros no somos faquires. Nosotros, con nuestro esfuerzo, abrimos la puerta", continuó el Papa.