El Papa Francisco afirmó, durante la Misa celebrada este miércoles 6 de mayo en la Casa Santa Marta, que Jesús vino al mundo para salvarlo de las tinieblas y para traer la luz al pueblo.
Sin embargo, el pueblo rechazó la luz de Jesús. "Ya al inicio del evangelio de Juan lo dice claramente: 'Vino junto a los suyos, y los suyos no lo acogieron'. Amaban más las tinieblas que la luz".
El pueblo, explicó el Santo Padre, se había acostumbrado a las tinieblas. "No saben aceptar la luz, no pueden. Son esclavos de las tinieblas, y esa será la lucha continua de Jesús: iluminar, llevar la luz que hace ver las cosas como están, cómo son. Muestra la libertad, muestra la verdad, muestra el camino que hay que recorrer, pero con la luz de Jesús".