Una vez más, la Plaza de San Pedro albergó una Audiencia Jubilar con motivo del Año Santo y en ella el Papa Francisco ofreció una catequesis sobre el "diálogo" a los cerca de 100.000 fieles que participaron.
"El diálogo derriba los muros de las divisiones y de las incomprensiones, crea puentes de comunicación y no consiente que nadie se aísle, cerrándose en su pequeño mundo", señaló.
El Pontífice manifestó que "el diálogo permite a la persona conocerse y comprender las exigencias los unos de los otros". Pero "ante todo es un signo grande de respeto porque pone a las personas en actitud de escucha y en la condición de recibir los aspectos mejores del interlocutor".