20 de febrero de 2015 / 01:09 PM
El discurso que el Papa Francisco dirigió en la mañana del viernes a los Obispos de Ucrania en visita ad Limina, se refirió sobre todo a la situación de inestabilidad y guerra que vive el país en estos momentos. Así como a los desafíos de la sociedad ucraniana.
"Se encuentran, como país, en una situación de grave conflicto, que se está prolongando desde hace varios meses y continúa cosechando numerosas víctimas inocentes y causando graves sufrimientos a toda la población", dijo al iniciar su discurso.
El Pontífice indicó que "en este periodo, como les he asegurado en más de una ocasión directamente a través de los cardenales enviados, estoy especialmente cerca de ustedes con mi oración por los difuntos y por todos aquellos que son golpeados por la violencia, con la súplica al Señor para que conceda rápido la paz, y con la petición a todas las partes interesadas para que sean aplicadas las resoluciones de común acuerdo y sea respetado el principio de la legalidad internacional".