6 de abril de 2015 / 10:05 AM
La celebración de la Solemne Vigilia Pascual en Erbil (Irak) concluyó en clima de fiesta con la distribución de "colombas" pascuales y rosarios enviados por el Papa Francisco a los miles de cristianos caldeos, la mayoría de ellos desplazados de su tierra por el Estado Islámico.
El Cardenal Fernando Filoni, enviado del Papa Francisco para celebrar el Triduo Pascual con los cristianos perseguidos en Irak y Siria, participó de la solemne ceremonia presidida por el Patriarca de los Caldeos, el Cardenal Rafael Raoul Sako, y concelebrada por el Arzobispo de Erbil, Mons. Bashar Warda, el Nuncio Apostólico y decenas de sacerdotes reunidos en una enorme tienda levantada en el barrio "109" de Erbil.
Más de 5 mil cristianos, la mayoría de ellos refugiados internos, participaron de la ceremonia que inició a las 9:00 p.m. hora local.