La mayor parte de ustedes vive en un ambiente de mayoría musulmana. Pueden ayudar a sus conciudadanos musulmanes a presentar con discernimiento una imagen más auténtica del Islam, como quieren muchos de ellos, que repiten que el Islam es una religión de paz, que se puede armonizar con el respeto de los derechos humanos y favorecer la convivencia de todos. Será algo bueno para ellos y para toda la sociedad. La dramática situación que viven nuestros hermanos cristianos en Irak, y también los Yazidíes y los miembros de otras comunidades religiosas y étnicas, exige por parte de todos los líderes religiosos una postura clara y valiente, para condenar unánimemente y sin rodeos esos crímenes, y denunciar la práctica de invocar la religión para justificarlos.
Queridos hermanos, casi todos ustedes son ciudadanos nativos de sus países y, por lo tanto, tienen el deber y el derecho de participar plenamente en la vida y crecimiento de su nación. En la Región están llamados a ser constructores de paz, de reconciliación y desarrollo, a promover el diálogo, construir puentes, según el espíritu de las bienaventuranzas, a proclamar el evangelio de la paz, dispuestos a colaborar con todas las autoridades nacionales e internacionales.
Deseo expresar mi especial reconocimiento y gratitud a todos ustedes, queridos hermanos Patriarcas, Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, que acompañan con solicitud el camino de sus comunidades. ¡Qué preciosa es la presencia y actividad de los que se han consagrado totalmente al Señor y lo sirven en los hermanos, especialmente en los más necesitados, testimoniando su grandeza y su amor infinito! ¡Qué importante es la presencia de los Pastores junto a su rebaño, especialmente en los momentos de dificultad!
A ustedes, jóvenes, les mando un abrazo paternal. Rezo por su fe, por su crecimiento humano y cristiano, y para que sus mejores proyectos se cumplan. Y les repito: ''No tengan miedo ni vergüenza de ser cristianos. La relación con Jesús los hará disponibles para colaborar sin reservas con sus conciudadanos, con independencia de su afiliación religiosa''