El Papa Francisco dirigió este viernes un discurso a los participantes de la Asamblea Plenaria de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en el que señaló que la fe cristiana no es solo conocimiento, "sino verdad que hay que vivir en el amor", por ello pidió volver a enseñar a los fieles que las obras de misericordia "son muy importantes".
El Santo Padre inició su discurso recordando que la misericordia es la base "que sostiene la vida de la Iglesia: de hecho la primera verdad de la Iglesia es el amor de Cristo".
En ese sentido, dijo que todo el pueblo cristiano debe redescubrir en este Año Santo las obras de misericordia corporales y espirituales, porque en el ocaso de la vida no solo se nos preguntará si hemos dado de comer al hambriento y de beber al sediento, sino también "si hemos ayudado a las personas a salir de sus dudas, si nos hemos comprometido a acoger a los pecadores, advirtiéndolos o corrigiéndolos, si hemos sido capaces de luchar contra la ignorancia, especialmente la relativa a la fe cristiana y a la vida buena".