18 de octubre de 2015 / 05:52 AM
Antes de rezar el Ángelus, el Papa Francisco mostró su preocupación por la tensa situación que se vive en Tierra Santa desde hace algunos días y pidió fortaleza para decir no al odio y sí a la paz.
El Pontífice presidió el Ángelus este domingo desde el atrio de la Basílica de San Pedro después de la Misa de canonización de cuatro nuevos santos: Vincenzo Grossi, María de la Inmaculada Concepción (conocida como Madre María de la Purísima) y de Louis Martin y Marie Zélie Guérin, padres de Santa Teresita de Lisieux.
"Sigo con gran preocupación la situación de fuerte tensión y violencia que aflige a Tierra Santa", dijo Francisco.