El Papa Francisco afirmó que "el cuerpo humano no es un instrumento de placer, sino el lugar de nuestra llamada al amor, y en el amor auténtico no hay espacio para la lujuria ni para la superficialidad. ¡Cada hombre y mujer merecen más!".
Al igual que la semana pasada, el Santo Padre dedicó su catequesis de la Audiencia General de este miércoles 31 de octubre en el Vaticano a continuar reflexionando sobre el 6º Mandamiento del Decálogo: "No cometerás adulterio".
Francisco recordó que "la criatura humana, en su inseparable unidad de espíritu y cuerpo, en su polaridad masculina y femenina, es una realidad muy buena destinada a amar y a ser amada".