El Papa Francisco quiso dejar claro en su homilía en Santa Marta que el que mueve la Iglesia es el Espíritu Santo e invitó a pedir discernimiento para saber las cosas que vienen de Dios y las que vienen del demonio.
"El Espíritu es el don de Dios, de este Dios, Padre nuestro, que siempre nos sorprende. El Dios de las sorpresas", afirmó. "Es un Dios vivo, un Dios que vive en nosotros, que mueve nuestro corazón, un Dios que está en la Iglesia y camina con nosotros y en este camino nos sorprende siempre".
El Pontífice explicó que "ha tenido la creatividad de crear el mundo, de crear cosas nuevas todos los días. El Dios que nos sorprende".