5 de junio de 2014 / 09:49 AM
Durante la Misa celebrada hoy en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco exhortó a los fieles a ingresar a la Iglesia por amor, con todo el corazón, y no para aprovecharse de ella haciendo "negocios en tu beneficio", porque la Iglesia "no es una casa de alquiler", sino una casa para vivir, "como madre propia".
En su homilía, el Santo Padre advirtió que hay tres tipos de personas que pretenden llamarse cristianos: los que quieren la "uniformidad", los que pretenden las "alternativas" y los que buscan las "ventajas". Para estos, observó, "la Iglesia no es su casa", sino que la toman "en alquiler".
Según Radio Vaticana, el Papa recordó que Jesús pide al Padre que entre sus discípulos "no haya divisiones ni peleas". "Tantos dicen que están en la Iglesia", pero "están con un pie adentro" y con el otro aún afuera, reservándose la "posibilidad de estar en dos lugares, 'dentro y fuera'". "Para esta gente la Iglesia no es su casa, no la sienten como propia. Para ellos es un alquiler", expresó.