15 de junio de 2015 / 01:31 PM
"Las tierras de Medio Oriente están marcadas por años de conflicto y por los pasos de los que buscan refugio y regadas por la sangre de tantos hombres y mujeres, incluyendo a muchos cristianos perseguidos por su fe", dijo el Papa Francisco al recibir a los participantes en la Reunión de las Obras para la Ayuda a las Iglesias Orientales (ROACO).
El Papa dijo en su discurso que "hacen falta más esfuerzos para eliminar los que parecen acuerdos tácitos por los que la vida de miles y miles de familias -mujeres, hombres, niños, ancianos- pesaría menos en la balanza de los intereses que el petróleo y las armas, y mientras se proclaman la paz y la justicia se tolera que los traficantes de muerte actúen en esas tierras".
Por eso, resaltó, "al mismo tiempo que prosigan con su servicio de caridad cristiana los animo a denunciar lo que pisotea la dignidad humana".