El Papa Francisco dirigió un discurso a los líderes de otras religiones y de otras denominaciones cristianas de Albania, a quienes recordó la importancia de la libertad religiosa y a quienes alertó que cuando se quiere expulsar a Dios de la sociedad se termina adorando ídolos; y la dignidad del hombre y sus derechos terminan siendo pisoteados.
En sus palabras en la universidad católica Nuestra Señora del Buen Consejo, el Santo Padre dijo que "Albania ha sido tristemente testigo de la violencia y de las tragedias que se pueden producir si se excluye a Dios a la fuerza de la vida personal y comunitaria. Cuando, en nombre de una ideología, se quiere expulsar a Dios de la sociedad, se acaba por adorar ídolos, y enseguida el hombre se pierde, su dignidad es pisoteada, sus derechos violados".
"Ustedes saben bien a qué atrocidades puede conducir la privación de la libertad de conciencia y de la libertad religiosa, y cómo esa herida deja a la humanidad radicalmente empobrecida, privada de esperanza y de ideales".