El Papa Francisco confió los desocupados a causa del coronavirus a la intercesión de San José Obrero, cuya fiesta se celebra el viernes 1 de mayo.
Así lo indicó el Santo Padre este miércoles 29 de abril en su saludo a los peregrinos de lengua francesa durante la Audiencia General.
"El próximo viernes se celebrará la fiesta de San José Obrero. Por su intercesión confío a la misericordia de Dios a las personas golpeadas por la desocupación a causa de la actual pandemia", dijo el Papa Francisco.
"¡Que el Señor sea la providencia de todos los necesitados y nos aliente a ayudarlos! ¡Que Dios los bendiga!", concluyó.
El 1 de mayo la Iglesia celebra la fiesta de San José Obrero, patrono de los trabajadores, fecha que coincide con el Día Mundial del Trabajo.
Esta celebración litúrgica fue instituida en 1955 por el Siervo de Dios, Papa Pío XII, ante un grupo de obreros reunidos en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.
El Santo Padre pidió en esa oportunidad que "el humilde obrero de Nazaret, además de encarnar delante de Dios y de la Iglesia la dignidad del obrero manual, sea también el próvido guardián de vosotros y de vuestras familias".
El Papa Francisco afirmó que el testimonio cristiano “produce fastidio a quienes tienen una mentalidad mundana”, y eso puede llevar a la persecución por causa de Cristo.
El Papa Francisco presidió este miércoles 29 de abril en la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano la Audiencia General con la que concluyó la serie de catequesis sobre las Bienaventuranzas.
A causa del coronavirus, el Papa Francisco cambió la fecha de la colecta del Óbolo de San Pedro del 29 de junio al próximo 4 de octubre, día de San Francisco de Asís.
