El Papa Francisco decidió determinar mejor la norma del Código de Derecho Canónico sobre la creación de nuevos Institutos diocesanos de vida consagrada por lo que ahora, para asegurar su validez y no incurrir en nulidad, será necesaria la consulta y la autorización previa de la Santa Sede.
En el documento de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, dado a conocer hoy, se señala que el Papa tomó la decisión de determinar mejor el canon 579 del Código de Derecho Canónico.
El canon señala que "en su propio territorio, los obispos diocesanos pueden erigir mediante decreto formal institutos de vida consagrada, siempre que se haya consultado previamente a la Sede Apostólica".