10 de septiembre de 2015 / 10:27 AM
El Papa Francisco quiere obispos misioneros, educadores, catequistas, cercanos a la gente, capaces de acompañarlos en su camino y que no escatimen energías en aquellos que se han alejado de la fe.
El Pontífice recibió esta mañana en la Sala Clementina del Palacio Apostólico a unos 130 nuevos obispos ordenados este año. Junto a ellos estuvieron los cardenales Marc Ouellet, Prefecto de la Congregación para los Obispos, y Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales.
A los obispos presentes el Santo Padre les pidió iluminar a los que están lejos de la fe "con la llama siempre capaz de iluminar lo que alcanza con su claridad, y sin embargo, nunca deslumbrante". "Calienten sus corazones con la escucha humilde e interesada en su verdadero bien, para que se abran sus ojos e invirtiendo su curso vuelvan a Aquel de quien se habían alejado", añadió.