Por ello, se requiere "la elaboración de una estrategia global y compartida a largo plazo, basada en compromisos precisos, capaz de definir y promover un nuevo modelo de desarrollo y construida sobre el vínculo sinérgico entre la lucha contra el cambio climático y la lucha contra la pobreza" ya que "no se puede lograr nada trabajando solo" y "la pandemia del COVID-19 lo enseña muy bien", advirtió Parolin.
"Ojalá hagamos de la respuesta al cambio climático una oportunidad para mejorar las condiciones generales de vida, la salud, el transporte, la energía y la seguridad, y para crear nuevas oportunidades de empleo. Esta tarea es difícil y compleja, pero sabemos que tenemos la libertad, la inteligencia y la capacidad de liderar y dirigir la tecnología y ponerla al servicio de otro tipo de progreso: más humano, social e integral. Debemos demostrar también que tenemos la voluntad política y la motivación para avanzar en este esfuerzo de futuro", exhortó.
Por último, el Cardenal Parolin señaló que "estamos ante un reto trascendental en beneficio del bien común" por lo que "no tenemos otra alternativa que hacer todo lo posible para dar una respuesta colectiva responsable y sin precedentes, destinada a trabajar juntos en la construcción de nuestra casa común".