El Papa Francisco alertó este lunes que hay "vientos contrarios y violentos que golpean a la barca de la Iglesia", en una audiencia que concedió a los sacerdotes de la Diócesis de Créteil (Francia).
En la Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano, el Santo Padre dijo que "vivimos en un contexto en el que la barca de la Iglesia es golpeada por vientos contrarios y violentos, a causa especialmente de las graves culpas cometidas por algunos de sus miembros".
Por ello, señaló, "¡es muy importante no olvidar la humilde fidelidad cotidiana al ministerio que el Señor permite vivir a la gran mayoría de aquellos que ha dado a su Iglesia como sacerdotes! Nosotros sabemos que, respondiendo a la llamada del Señor, no hemos sido consagrados mediante el don del Espíritu para ser 'superhéroes'".