19 de abril de 2016 / 10:36 AM
Hay fieles que aunque se dicen cristianos porque hablan de Dios, en realidad están huérfanos porque no se dejan atraer por el Padre y reniegan de Él, advirtió este martes el Papa Francisco durante la Misa en la Casa Santa Marta, donde continuó explicando la relación entre el discípulo y Cristo Buen Pastor.
En su homilía, el Santo Padre afirmó que "Jesús nos invita a ser sus discípulos, pero para serlo, debemos dejarnos atraer por el Padre hacia Él". En ese sentido, invitó a recitar la oración humilde del hijo: "Padre, atráeme hacia Jesús; Padre, llévame a conocer a Jesús". Entonces, "el Padre enviará al Espíritu a abrirnos los corazones y nos llevará hacia Jesús. Un cristiano que no se deja atraer por el Padre hacia Jesús es un cristiano que vive en condición de huérfano; y nosotros tenemos un Padre, no somos huérfanos".
Francisco explicó que un corazón abierto a Dios es capaz de aceptar las "novedades" que trae el Espíritu. Sin embargo, están los escépticos que a pesar de los milagros, signos prodigiosos, palabras jamás escuchadas, repiten casi siempre la misma pregunta: "¿Eres tú el Cristo?".