El Papa Francisco aceptó la renuncia de Mons. Renzo Fratini, Nuncio en España y Andorra de la Santa Sede, quien llevaba 10 años en el cargo y había presentado su renuncia el pasado 25 de abril, al cumplir 75 años.
La aceptación oficial de esta renuncia, aunque prevista de manera extraoficial desde hacía meses, tiene lugar el mismo día en el que el Gobierno español en funciones envió al Vaticano a través de su embajadora una queja formal contra el Nuncio por "intromisión en asuntos propios de otro Estado", debido a unas declaraciones sobre la exhumación de los restos de Francisco Franco.
El portavoz de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, aseguró al diario español La Vanguardia, que la aceptación de la renuncia de Mons. Fratini no está de ningún modo relacionada con la polémica suscitada por sus declaraciones sobre Franco, sino por haber alcanzado los 75 años, es decir, el límite de edad previsto para la retirada del cargo.