Me presento ante ustedes como "un hombre perdonado", que "fue y es salvado de sus muchos pecados", expresó el Papa Francisco a los presos del Centro de Rehabilitación Santa Cruz-Palmasola, la cárcel más peligrosa de Bolivia, a quienes visitó esta mañana para transmitirles la cercanía de la Iglesia y alentarlos a mirar siempre a Jesús, seguros de que "el dolor no es capaz de apagar la esperanza".
La visita al centro penitenciario en Palmasola fue la última actividad del Santo Padre en Bolivia. Francisco llegó a esta cárcel aproximadamente a las 9:30 a.m. (hora local), y recorrió en un pequeño vehículo blanco el trayecto hacia la explanada donde dio su discurso. En el camino fue recibiendo el cariño de las personas encarceladas y trabajadores.
Niña abraza espontáneamente al Santo Padre. #PapaEnBolivia pic.twitter.com/undev0GiOm
- ACI Prensa (@aciprensa) julio 10, 2015