Ante la crisis por los escándalos de abusos sexuales en la Iglesia, el Papa Francisco alentó a los obispos de Estados Unidos a buscar una conversión personal más profunda, al tiempo que pidió restaurar la credibilidad y no confiar tanto en los recursos humanos.
Así lo indicó el Santo Padre en una carta enviada a los obispos estadounidenses que están en la ciudad de Chicago participando de los ejercicios espirituales liderados por el P. Raniero Cantalamessa, Predicador de la Casa Pontificia.
El Papa explicó en la misiva que le habría podido estar personalmente acompañando a los obispos, pero que finalmente eso no fue posible.