24 de enero de 2014 / 10:42 AM
"Vuestro ministerio, queridos jueces y funcionarios del Tribunal de la Rota Romana es un servicio peculiar a Dios Amor, que está cerca de cada persona. Mientras desempeñan el trabajo judicial, ¡no olvidéis que sois pastores! Detrás de cada instancia, de cada pleito, hay personas que esperan justicia", así se dirigió el Papa Francisco a los jueces del Tribunal Apostólico de la Rota Romana.
A ellos les recordó que "la dimensión jurídica y la dimensión pastoral del ministerio eclesial no están en contraposición porque ambas concurren a la realización de los fines y de la unidad de acción propias de la Iglesia".
"La actividad judiciaria eclesial, que se configura como servicio a la verdad en la justicia tiene efectivamente una connotación profundamente pastoral porque está finalizada a conseguir el bien de los fieles y la edificación de la comunidad cristiana. Además, queridos jueces, mediante vuestro ministerio específico, contribuyen con competencia a hacer frente a las temáticas pastorales emergentes".