4 de mayo de 2015 / 12:38 PM
El Papa Francisco recibió este lunes a los 32 nuevos reclutas de la Guardia Suiza en la Sala Clementina y los exhortó a ser auténticos soldados de Cristo y colaboradores de la construcción de su Reino, llevando siempre a la mano las dos armas del cristiano: El Santo Rosario y el Evangelio.
"Con ocasión de su juramento tengo el gusto de encontrarles, a ustedes Guardias y a sus familiares, para hacer crecer una amistad que es significativa, porque desarrolla su servicio tan cercano a mí", comenzó diciendo Francisco.
"Es una amistad particular porque se basa en el amor de Cristo: ese amor 'más grande' que Él ha vivido y que ha donado a sus discípulos: 'Nadie tiene mayor amor más grande que el de dar la vida por sus amigos'".