Procedentes de todas las regiones de Italia, unos 7.000 estudiantes, profesores, administradores locales y padres de la sociedad civil se reunieron con el Papa Francisco en el Aula Pablo VI para realizar un "laboratorio de paz" con la Coordinación Nacional de las Entidades Locales por la Paz y los Derechos Humanos.
Después de que varios de ellos hiciesen unas preguntas, el Papa tomó la palabra. "Son preguntas concretas, preguntas bien preparas que estoy convencido que han salido de vuestro corazón, porque son preguntas concretas. Quiero felicitaros porque estas preguntas no son ideológicas, sino preguntas de la vida", les dijo.
Una joven le preguntó por la situación de miseria y conflicto que vive el mundo, a lo que el Papa respondió así: "Cuando era niño estas preguntas las hacían los ancianos. Y los jóvenes no entendían. A mí me gusta que vosotros jóvenes entendáis que hay algo que destruye, algo que no es normal. Está creciendo, ha crecido y crece entre nosotros una cultura de la destrucción. Dios ha creado al hombre para construir. Nos ha dado el mundo para hacerlo crecer, nos ha dado la inteligencia para las invenciones del bien de todos. Pero no sé qué ha pasado".