El Papa Francisco recibió a las auxiliares diocesanas de Milán (Italia) y a la colaboradoras apostólicas diocesanas de Padua y Treviso (Italia), mujeres consagradas pertenecientes a las asociaciones de fieles dedicadas al servicio en sus diócesis.
Durante el encuentro el Papa Francisco habló sobre la identidad de estos movimientos ya que aseguró que "es significativa como forma de presencia dela mujer en la Iglesia".
Aseguró que estas realidades no nacieron "en una mesa" ni "mucho menos por una necesidad ideológica, sino que nacisteis de la vida, de la experiencia del apostolado asociado, especialmente a la Acción Católica" y "de la colaboración con los sacerdotes en la parroquia y en la pastoral diocesana", algo que el Papa calificó de "muy importante".