Tras haber rezado el Ángelus con miles de fieles que se dieron cita en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI manifestó hoy su firme condena el crimen del secuestro asegurando su oración por las víctimas, sus familiares y amigos.
Durante sus saludos en diversas lenguas, el Santo Padre afirmó que “me llegan pedidos de intervención a favor de personas que, en diversos países del mundo, son víctimas de secuestros”.
Ante tal realidad, dijo el Pontífice, reconfirmo “la más firme condena a este crimen, y aseguro que recordaré en la oración a todas las víctimas y a sus familiares y amigos”.