El Papa Juan Pablo II bendijo este miércoles la estatua de Santa Teresa de Jesús Jornet, fundadora de la congregación religiosa de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, que se ubica desde la fecha en el exterior del ábside de la Basílica de San Pedro.
Además de los Cardenales Eduardo Martínez Somalo, camarlengo de la Santa Iglesia de Roma, y Francesco Marchisano, arcipreste de la Basílica de San Pedro, estuvieron presentes en el acto el Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, y diversas autoridades diplomáticas, sacerdotes valencianos y delegadas de la congregación fundada por Santa Teresa de Jesús Jornet.
En sus palabras ante el Papa, Mons. García-Gasco expresó la "profunda alegría que embarga a la arquidiócesis" por la colocación de la estatua, y añadió que "Valencia tiene el privilegio de custodiar el sepulcro de esta santa, gigante de la caridad", a la que también ha definido como "don de Dios para la humanidad".