27 de mayo de 2006 / 06:30 AM
El Papa Benedicto XVI visitó el Santuario de la Divina Misericordia en Lagiewniki donde tras un momento de oración recordó que el sufrimiento de algunos los constituye testimonios más elocuente de la misericordia de Dios.
Tras haber visitado el Santuario de la Divina Virgen de Kalwaria, el Pontífice, se detuvo para orar en el Santuario de la Divina Misericordia donde afirmó “estar delante de dos misterios: el misterio del sufrimiento humano y el misterio de la Divina Misericordia”.
Haciendo notar que “a primera vista parecería que ambos misterios se contraponen” el Santo Padre “profundizando a la luz de la fe” agregó que “estos se ponen en recíproca armonía”.