28 de marzo de 2017 / 08:01 PM
Cuando estaba en el vientre materno, a la pequeña Zoe se le diagnosticó la fractura de muchos de sus huesos y que vendría al mundo con "algo malo", por lo que los médicos le propusieron a los padres el aborto, algo que rechazaron rotundamente.
Después del parto a la niña se le diagnosticó osteogénesis imperfecta (OI) tipo III, un tipo de enanismo que ocasiona que los huesos sean extremadamente frágiles y que tenga una expectativa de vida un poco más corta que la media. Esto la obliga a usar una silla de ruedas para movilizarse.