Los padres de Akash Bashir, el joven católico que murió al evitar que un terrorista suicida atacara la iglesia de San Juan durante una Misa, rezan por su próxima beatificación.
El 15 de marzo de 2015, terroristas suicidas atacaron dos iglesias del área de Youhanabad, el barrio cristiano de Lahore, capital de la provincia de Punjab (Pakistán). Las explosiones dejaron al menos 20 personas muertas y 80 heridas.
Una de ellas era la iglesia de San Juan, donde asistía Akash, un joven pakistaní que se había ofrecido junto a otros hombres a resguardar el templo de posibles ataques terroristas.