La Unión Nacional de Padres y Apoderados Católicos de Chile pidió al Señor que cese la violencia en el país y expresó un deseo de que se construya una sociedad más justa para los estudiantes, a través del diálogo nacional sin exclusiones.
En una carta, los padres y apoderados también alentaron a "que cada hogar y comunidad educativa sean espacios de oración y contención para nuestros niños y jóvenes".
"Escúchanos, Señor, cambia el odio por amor, cambia la violencia por la paz y el dolor por la esperanza", expresaron en una carta.