1 de mayo de 2018 / 07:04 PM
Tras el fallecimiento del pequeño Alfie Evans, cuyo caso provocó una batalla legal entre sus padres y la justicia de Inglaterra, se ha generado un debate en torno a la necesidad de modificar la ley que da a los hospitales poder para decidir el destino de los menores enfermos.
El caso de Evans se asemeja al de Charlie Gard, un niño inglés con una enfermedad terminal que murió en julio de 2017 luego que se le retirara el soporte vital, también contra la voluntad de sus padres.
Gard tenía casi un año de edad y estuvo en el centro de un debate legal por varios meses. Los médicos del Hospital Great Ormond Street, donde estaba el pequeño, también acudieron a la justicia británica para quitarle el soporte vital.