Por su parte, la Fundación Jérôme Lejeune envió un comunicado en el que subrayó que "la existencia de una patología o enfermedad en el ser humano no le niega su realidad personal. Es decir, las personas lo son por el mero hecho de serlo, no porque vivan en determinadas condiciones de idoneidad ni mucho menos porque otras personas les reconozcan su ser personal".
"Todo ser humano tiene derecho a vivir, independientemente de las condiciones en que se produzca esta vida. Por tanto, negar a una persona el derecho a la vida es siempre una vulneración de derechos", precisaron en el comunicado emitido por la Fundación.
También aseguraron que "los padres que reconocen en sus hijos su derecho a vivir no hacen sino reconocerles su ser persona. Obligar a un padre a violentar los derechos de su hijo, como obligándole a quitarle la vida mediante el aborto provocado, sí que sería una grave inmoralidad, además de contrario a toda justicia y ordenamiento jurídico".
"Sabemos, por propia experiencia, que la presencia de estas personas en las familias es, en la gran mayoría de las ocasiones, oportunidad de crecimiento y superación para todos sus miembros. La belleza de la vida se manifiesta siempre que se le deja manifestarse y, de forma especialmente intensa, en la realidad de la discapacidad y la asunción del reto que representa", subrayaron desde la Fundación Jérôme Lejeune.