El nuevo Arzobispo de Minsk (Bielorrusia) y hasta hace poco Arzobispo de Madre de Dios (Rusia), Mons. Tadeusz Kondrusiewicz, señaló que los ortodoxos rusos "pudieron habernos tratado mejor".
En conferencia de prensa, el Prelado se refirió a las actuales relaciones entre los católicos y los ortodoxos rusos, precisando que "en mis 16 años de servicio, nunca busqué que personas de otras religiones se convirtieran al catolicismo", saliendo al paso de algunas acusaciones de proselitismo que algunos líderes ortodoxos le han hecho a la Iglesia Católica.
"Estamos tratando de romper esta pared de problemas, y debemos poner a Cristo al centro de nuestras relaciones", alentó Mons. Kondrusiewicz; ya que la Iglesia Católica considera a la Iglesia Ortodoxa como "una iglesia hermana" con la que se han de unir esfuerzos para "dedicarnos a Cristo".