Diversas organizaciones civiles dedicadas a promover la defensa de la vida y la familia aplaudieron la actuación de las autoridades de Barcelona que detuvieron al dueño de una clínica en la que se practicaban abortos hasta el octavo mes de gestación y pidieron revisar la ley del aborto en España para garantizar que no se cometan excesos.
El Foro Español de la Familia (FEF) saludó la detención de Carlos Morín Gamarra, dueño de la clínica abortista Ginemedex, y exigió el cumplimiento de la legislación vigente. El Presidente del FEF, Benigno Blanco, recordó que "en torno al aborto se ha ido produciendo en España una situación de hecho escandalosa, pues existen pruebas más que suficientes de que en muchas clínicas ni se respetan los supuestos despenalizados, ni los plazos que marca la ley. Se ha llegado a una situación de impunidad al margen de la ley que no es de recibo en un Estado de Derecho".
Blanco añadió que "las recientes informaciones sobre el tratamiento que en las clínicas de Barcelona se viene dando a los restos humanos son un nuevo escándalo que se añade a todos los anteriores como el de la Clínica Isadora de Madrid. Las autoridades sanitarias barcelonesas, que tienen la competencia de inspección y sanción de esos centros, deben acabar con esta situación de impunidad y adoptar las medidas precisas para que las clínicas acreditadas para la práctica del aborto no sean islas ajenas al derecho vigente".