Indignación y rechazo causó la detención de un grupo de migrantes venezolanos en Arica, en la frontera norte de Chile.
Según lo informado por el Instituto Católico Chileno de Migración (Incami), el 23 de abril, 32 migrantes venezolanos fueron detenidos por la Policía de Investigaciones (PDI) por orden de la intendencia de Arica y Parinacota, para ser deportados a su país.
El procedimiento se enmarcaría en la ley de migraciones promulgada el pasado 11 de abril, que exige obtener una visa en los consulados chilenos de los países de origen, con el fin de evitar que una vez en Chile, los extranjeros cambien su visa de turismo para luego buscar la permanencia.