A través de un análisis, la organización Mujer Nueva recordó que la Declaración y la Plataforma de Beijing (Pekín) adoptadas en 1995 y el documento resultante de Beijing+5, “no crearon ningún derecho humano nuevo”, ni constituyeron al aborto como uno de éstos.
En un texto publicado en su sitio web, Mujer Nueva señala que para muchos países la Declaración y la Plataforma de Beijing son el marco para mejorar la condición de la mujer dentro de sus naciones, reconociendo y respetando sus derechos tal como lo exige su dignidad de ser humano.
El artículo recuerda que días previos a la reunión del 4 de marzo, en que los delegados de alto nivel presentes en la ONU para la 49º sesión de la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW por sus siglas en inglés), firmaron una declaración política con miras a Beijing+10, Estados Unidos presentó una enmienda para aclarar que ni en la Plataforma de Acción de Beijing ni en la 23 Sesión Especial de la Asamblea General del 2000, se creó algún derecho humano nuevo.
