La organización de ayuda en Holanda, Solidaridad, está rompiendo sus relaciones con la Conferencia Episcopal de este país, en una clara opción por no seguir más la doctrina católica y poder subvencionar diversos proyectos anti-vida y anti-familia, algo que ha venido haciendo desde hace ya algunos años.
Solidaridad nació como una agencia católica. Hace unos 30 años hizo una opción clara por apoyar solamente causas relacionadas a la teología de la liberación. Paulatinamente esa opción fue derivando en el apoyo a proyectos netamente ideológicos, alejándose de las enseñanzas de la Iglesia, hasta llegar actualmente a la subvención de programas feministas que promueven el aborto y el mal llamado "matrimonio" homosexual.
Esta organización está escribiendo a todas las parroquias católicas en Holanda para que sigan donando su dinero a estas causas y seguir promoviendo su agenda anti-vida y anti-familia.