El Presidente del comité pro-vida de la Conferencia de Obispos de Estados Unidos, Cardenal Seán P. O'Malley, señaló que unos corazones en constante oración y penitencia deben ser la base de los esfuerzos para recuperar el verdadero respeto por la vida en Estados Unidos.

El también Arzobispo de Boston indicó que "nuestra nación necesita considerablemente de nuestras oraciones y sacrificios personales. El mal del aborto ocasiona un dolor inimaginable, pero Jesús nos ofrece sanación y renovación".

En una declaración del 16 de enero el Obispo dijo que Cristo "no vino a condenarnos, sino a liberarnos de la carga de los errores que hemos cometido para que todos podamos salvarnos".

Con respecto al 40º aniversario del fallo Roe vs Wade, que legalizó el aborto en el país el 22 de enero de1973, el Cardenal O'Malley afirmó que la decisión no tiene justificación "en los derechos de la Constitución, en las leyes o en los derechos humanos. Esta norma ha sido legal durante 40 años en Estados Unidos para acabar con la vida de un niño por nacer".

"Desde entonces 55 millones de niños no tuvieron la oportunidad de nacer", y lamentó además que la Corte Suprema y gran parte de la sociedad acepte esta "sorprendente" pérdida de vidas humanas como "una cuestión de elección personal".

El Cardenal O'Malley animó a los estadounidenses a "construir una civilización digna de los seres humanos creados a imagen de Dios" y resaltó la necesidad del combate espiritual cotidiano para cumplir con esta misión.

También habló de la importancia del perdón porque "la misericordia Divina de Cristo no tiene límites", sólo hay que pedirla, además de animar y apoyar a las personas que sufren a causa del aborto.

El Obispo expresó su esperanza en "nuestra defensa de la vida humana y la libertad religiosa", así como el testimonio de la dignidad humana y el servicio caritativo que "provoque una renovación del amor y compromiso con el verdadero bien de los demás".

"Sólo un amor que pone al servicio de los más necesitados, sea cual sea el costo personal para nosotros mismos, es lo suficientemente fuerte como para superar la cultura de la muerte".

Finalmente, el presidente del comité pro-vida invitó a todos los católicos del país a participar en "Nueve días de oración, penitencia y peregrinación" del 19 al 27 de enero. La novena está organizada por los Obispos de Estados Unidos y busca proteger la vida, el matrimonio y la libertad religiosa tan atacada actualmente.