La Organización de Naciones Unidas (ONU) se involucró en el debate sobre la legalización del aborto en el país, ofreciendo "informar" a la sociedad mexicana para que pueda combatir "el aborto clandestino".
Aunque el representante del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México, Thierry Lemaresquier, señaló que a la ONU "no le gusta el aborto", su entidad ha firmado una alianza con la organización civil Iniciativa Ciudadana para la Promoción de la Cultura, entidad liderada por el ex sacerdote Alberto Athié Gallo, quien ha criticado a los obispos mexicanos por anunciar que quien practique un aborto cae en excomunión.
Según Athié, la Iglesia Católica debe participar en ese debate "como un actor, no como el actor" sin una postura "de autoridad".