En el año 2000, cuando el recordado Siervo de Dios Juan Pablo II peregrinó a Tierra Santa, se dio un tiempo para bendecir un olivo en el Monte de las Bienaventuranzas. Recientemente un trabajador del Fondo Nacional Judío (JNF) informó que este es el único árbol del olivar que cuida que está dando frutos este año.
Según Uri Shani, Director de Aguas de Israel, el país está afrontando "la peor crisis en 80 años. Las principales fuentes de agua de Israel, incluyendo el Mar de Galilea y la montaña acuífera, están debajo de las 'líneas rojas', es decir que no pueden ser fuentes de agua".
Por esta razón, el trabajador del JNF, Yossi Karni, comentó a la prensa local que este hecho del árbol de olivos, bendecido por Juan Pablo II, y las aceitunas que está produciendo "es un milagro".