La Oficina de Prensa del Episcopado mexicano emitió ayer un comunicado en el que condenó los atentados terroristas ocurridos en los ductos de Petróleos Mexicanos (PEMEX) en Querétaro ayer y la semana pasada en Guanajuato, en donde afortunadamente no hubo heridos pero que sí perjudicaron el abastecimiento de gas en la zonas afectadas.
El texto precisa que el “autodenominado Ejército Popular Revolucionario (EPR)” ha reconocido “la autoría de los atentados. Ante este anuncio y el reconocimiento de la Procuraduría General de la República de que estos hechos fueron provocados, los católicos mexicanos, siempre amantes de la paz con justicia, nos unimos a la unánime condena a este tipo de acciones criminales”.
“El fin del hombre no es la violencia sino la paz. La justicia jamás puede ser establecida por la vía del terror, la explosión y el daño a terceros. La violencia engendra violencia y la semilla del terrorismo cosechará frutos de un nuevo terrorismo”, prosigue el texto.