La Organización de Estados Americanos (OEA) decidió rechazar la inclusión en agenda de la controvertida "Convención de Derechos Sexuales y Reproductivos" con la que feministas y promotores del aborto pretendían presionar a los países miembros para imponer esta práctica anti-vida y las uniones homosexuales.
La Oficina para América Latina del Population Research Institute (PRI) señala en su último boletín que esta polémica convención "es nada más y nada menos que el intento de más de una década por celebrar un tratado internacional que incluye la legalización del aborto, la protección legal de cualquier tipo de comportamiento u orientación sexual y el reconocimiento de los derechos reproductivos y sexuales a nivel de derechos humanos".
"En otras palabras, un camino legal para aprobar todo lo que no han logrado en los congresos nacionales", advierte.