Miles de peregrinos se dieron cita esta mañana en la Plaza de san Pedro para rezar el Ángelus Dominical con el Papa Benedicto XVI, quien al introducir la oración mariana explicó el Evangelio de hoy y recordó que solo el amor de Dios es capaz de curar la indiferencia, el odio y la violencia que tanto mal hacen al ser humano y a la sociedad.
El Santo Padre explicó que el Evangelio hodierno nos lleva a “pensar en dos grados de curación: uno, más superficial, que hace referencia al cuerpo; el otro, más profundo, que toca la intimidad de la persona”.
Asimismo hizo notar que “es la fe la que salva al hombre, restableciendolo en su relación profunda con Dios, consigo mismo y con los otros; y la fe se expresa con el reconocimiento”.