El Padre Wilhelm Stedkling, Superior General de los misioneros Oblatos de María Inmaculada (OMI), recordó en una carta enviada a su congregación que “hace 150 años, en 1854, el sucesor de San Pedro reconoció solemnemente la Concepción Inmaculada de María como parte de nuestra fe. Esta fiesta es especial para nosotros Oblatos de María Inmaculada”.
El Superior de la Orden señala en la carta, escrita con ocasión de la Jornada de los Oblatos el 17 de febrero, fecha en que recibieron el nombre de “Oblatos de María Inmaculada” en 1826, el significado esencial del nombre de María para la Congregación.
“Ser como la Inmaculada es para nosotros un mensaje de santidad”, explica recordando que el hombre ha sido creado a imagen y semejanza de Dios y esta imagen es dañada por el pecado.