La Conferencia Episcopal Uruguaya (CEU), expresó su estima por el Círculo Católico de Obreros y afirmó que "en ningún momento ha querido o buscado su cierre", como señalaban algunas versiones, "sino que propicia su desarrollo y crecimiento".
En un comunicado enviado a ACI Prensa el 4 de agosto, los obispos recordaron que desde su fundación, el círculo "ha ofrecido sus servicios según los principios de la Iglesia Católica".
Indicaron que por ello, para proteger su identidad católica, los estatutos vigentes "prevén la función del Arzobispado de Montevideo de velar para que la institución ajuste sus actos a los principios evangélicos y a los documentos del Magisterio de la Iglesia".