El Presidente de la Liga Católica Estadounidense, William Donohue, criticó duramente a los medios de prensa y los políticos que insisten en que los obispos deberían permanecer callados respecto del controvertido catolicismo del candidato demócrata a la Presidencia John Kerry, que apoya el aborto y las uniones homosexuales.
“El senador John Kerry ha recibido apoyo de ministros protestantes en numerosas iglesias metodistas episcopales afroamericanas y prácticamente nadie se queja”, dice Donahue; “pero cuando los obispos católicos discuten qué hacer respecto a políticos católicos que nunca defienden el derecho de los no nacidos, siempre alguien salta irritado. La hipocresía es evidente para todos, menos para los inescrupulosos”.
Donahue, cuyo instituto monitorea las tendencias anticatólicas de muchos medios norteamericanos, señala que los católicos practicantes “estamos orgullosos” de obispos como el Arzobispo Raymond Burke de St. Louis; el Arzobispo Sean O’Malley de Boston; el Arzobispo Alfred Hughes de New Orleans; el Arzobispo Charles Chaput de Denver; Mons. Fabian Bruskewitz de Lincoln, Nebraska; Mons. William Weigand de Sacramento, California; Mons. Robert Carlson de Sioux Falls, Dakota del Sur; y Mons. John Smith de Trenton, New Jersey”.
“Todos ellos –agrega- han hablado con claridad de la necesidad de que los funcionarios públicos católicos sean respetuosos de las enseñanzas de la Iglesia en temas de vida.
El líder católico denuncia la presiones de organizaciones feministas, anticatólicas y diversos medios de prensa liberales que están presionando para que los obispos guarden silencio sobre estos temas, incluso amenazando con posibles consecuencias legales por “supuestas” violaciones a la separación iglesia-estado”.
”Esta estrategia, sin embargo, no funcionará”, señala Donahue, al destacar que “los obispos de hoy no tiene miedo de decir lo que piensan. Y por eso el intento de censurar su libertad de expresión no funcionará”.
“Los obispos –sigue el dirigente- comprenden los que sus críticos no comprenden: temas referidos a la vida como el aborto, la eutanasia, la investigación con células madre embrionarias y la clonación son de tal importancia que no son análogas a temas como el financiamiento público o las cocinas populares.”